Como mencionamos en el artículo anterior, la pérdida de peso puede ser potenciada en gran medida con la ayuda del consumo de productos lácteos, en particular yogur. La evidencia que apoya esta creencia también nos indica que consumir alimentos lácteos ricos en calcio de tres a cuatro veces al día equivale a quemar alrededor de 100 calorías de grasa corporal adicionales al día, lo que se traduce en unos cinco kilogramos de grasa corporal al año.
Si bien es cierto que podemos obtener calcio de fuentes no lácteas como el brócoli, suplementos y jugos de frutas fortificados, el calcio proveniente de alimentos lácteos (preferentemente bajos en grasas) es el más efectivo al momento de perder peso.
Si no nos apetece la idea de consumir tanto yogur o leche, es importante recordar que es sencillo elegir cereal con leche descremada en el desayuno, tomar un yogur bajo en grasas a media mañana y tomar un café con leche desnatada a la tarde para aumentar nuestra energía. Otras opiniones sostienen que colocar dos rebanadas de queso bajo en grasas en un emparedado, cocinar avena con leche o incluso beber leche chocolatada después de entrenar es igual de eficiente.
Ya que las dietas ricas en calcio son útiles no sólo para mantener nuestro peso estable, sino también para regular nuestra presión sanguínea y mantener nuestros huesos fuertes, le haremos un favor a nuestra salud general al aumentar nuestro consumo de calcio. La clave para consumir más alimentos lácteos ricos en calcio es que no nos encontremos añadiendo más calorías a nuestro consumo diario de las mismas, sino que las calorías de estos lácteos se encuentren dentro de nuestro presupuesto calórico.
Originally posted 2011-07-24 17:28:00.
