Productos light que nos asaltan en el supermercado, dietas milagro que prometen cuerpos de revista y ropas ligeras en el escaparate que enseñan mucho más cuerpo del que en realidad quisiéramos… Ahora que se acerca el buen tiempo, poner en forma nuestro cuerpo es uno de los objetivos que más preocupan a mucha gente.
Para empezar, hay que ser realista con lo que se quiere conseguir y se deben tener en cuenta varias premisas tales como la propia constitución de cada persona, su estado de salud y otras circunstancias especiales que solamente un profesional cualificado podrá valorar.
Es importante saber que hay que ser constante y complementar la dieta con otros buenos hábitos que potenciarán sus efectos (eliminar el alcohol y el tabaco, dormir al menos ocho horas diarias, beber mucha agua y caminar media hora al día). En especial, existen dos dietas que priorizan el desayuno que nos pueden ayudar a alcanzar el peso ideal de forma rápida y con salud.
La dieta hipocalórica como la de All Bran ofrece buenos resultados en poco tiempo. Se basa en ingerir alimentos muy nutritivos pero con pocas calorías. Puede ser una dieta muy variada y se dan prioridad a los productos altos en fibra y bajos en grasa. Por este motivo, los cereales integrales para el desayuno son recomendados en esta dieta, pues además de ser bajos en grasa y altos en fibra, tienen muy pocas calorías. Con estas características, además de estar muy ricos, encontramos los All Bran.
Para aquellos a los que no les guste contar calorías existen otras dietas efectivas y recomendables que se pueden mantener en el tiempo y que no solo nos ayudarán a lograr el peso ideal, sino que nos enseñarán a comer de por vida haciendo de la dieta un hábito. En este grupo, podemos encontrar las dietas que dan prioridad a las proteínas.
No se trata de eliminar el resto de grupos de alimentos, sino de reducir algunos, especialmente los hidratos de carbono simples. Sí se permite comer hidratos de carbono complejos durante el desayuno y el almuerzo para dar mucho protagonismo en todas las comidas –incluido el desayuno– a las proteínas, y con ellas, a las verduras. El consumo de frutas debe ser limitado por ser estas hidratos de carbono simples, pero como contienen mucha fibra, no debemos desterrarlas. Así, un par de piezas al día entre comidas junto con un yogur pueden ser una excepcional alternativa a los dulces que se suelen tomar. Y nuevamente los cereales altos en fibra constituirían un excelente desayuno si son combinados con frutos secos y yogur.
Ahora solo nos queda elegir una de las dos dietas y modificar algunos de nuestros hábitos. Si somos capaces de llevar este plan a cabo, perderemos el miedo a comprar productos diferentes, nos reiremos de los cuerpos de portada y esa prenda a la que le hemos echado el ojo no se nos resistirá, por mucho que se empeñe…
Originally posted 2012-05-22 16:47:41.