Una cantidad innumerable de estudios pertinentes al estrés señalan que hay un factor en común que comparten las personas que no lo sufren, y ése es el fortalecimiento que nos da el ejercicio físico.
Si bien es claro que esquivarle al estrés suele ser complicado, sobre todo con la increíble cantidad de requerimientos que posee la vida cotidiana, por esto es muy importante estar informados sobre cómo se puede sobrellevar todos estos desafíos priorizando la salud.
Un ejemplo clásico de las repercusiones del estrés son las molestias que comienzan pequeñas pero terminan en dolores crónicos, como en el caso del cuello o la espalda.
A estos ejemplos de índole física se le suman los problemas anímicos o emocionales, con la ansiedad como estrella del asunto y principal indicador de estrés, que con el correr del tiempo puede devenir en depresiones o angustias, que roban de todo equilibrio a nuestro organismo y nuestra vida, lo que puede dar paso a diversas enfermedades.
El estrés puede tener alcances mucho mayores y consecuencias mucho más complicadas que lo aquí citado, de donde se infiere la importancia de prevenirlo o combatirlo, para que no alcance los extremos de enfermar al cuerpo.
La actividad física es la principal clave en la lucha contra el estrés; permite concebir el sueño con mayor facilidad, y dormir la cantidad de horas necesarias, mejora el estado anímico, entrenar ayuda a sobrellevar mejor las exigencias físicas de la vida cotidiana, y el verse mejor ayuda al estado de ánimo en general, además de aumentar considerablemente la autoestima.
Originally posted 2010-07-17 23:30:00.