Continuando con el tema del artículo anterior, he aquí más consejos para aumentar la pérdida de grasa
No abusar de las grasas saturadas: Este tipo de grasas abundan en frituras, carnes grasosas y demás. Son las grasas que hay que esquivar como se pueda, ya que se almacenan directamente como tejido adiposo y ponen en riesgo los niveles de colesterol en sangre. Esto no quiere decir que consumirlas ocasionalmente sea motivo de pánico, pero lo que hay que hacer es evitarlas siempre que sea posible.
Hidratos de carbono: En líneas generales, existen dos tipos de hidratos; los simples y los complejos. Los simples se encuentran en azúcares refinados, harinas blancas y pastas blancas. Son de rápida digestión y brindan al cuerpo de energía prácticamente instantánea. Los complejos son de digestión lenta, y consumen más calorías al ser digeridos. Se encuentran en las frutas como las manzanas, en la avena y en las harinas integrales. El problema es que, al ingerir hidratos de carbono, sobre todo los simples, el cuerpo recurre a éstos como fuente de energía y no a la grasa que se está intentando quemar.
El ejercicio aeróbico: Es fundamental para un entrenamiento completo y el buen estado físico en general. Lo ideal es hacer ejercicio sobre la franja del 70% de las pulsaciones máximas durante unos 30 ó 40 minutos 4 veces por semana para hacer que el cuerpo consuma toda la grasa adicional. Deportes que sitúan al cuerpo en esas pulsaciones son muchos, y prácticamente todos. Por citar algunos ejemplos se puede mencionar la carrera, la natación, el vóley, el fútbol y hasta caminar a buen ritmo, si no se está muy entrenado.
Originally posted 2010-07-09 23:35:00.