Canjear los crunches por pilates:
Para reafirmar los músculos de la zona abrominal, en particular los oblicuos, el ejercicio de pilates “100s” es una de las mejores opciones. Se descubrió que este ejercicio presenta mayor desafío para los músculos de la cintura que los crunches tradicionales, según un estudio realizado en la Universidad de Auburn.
Para hacer este ejercicio, nos sentamos en una colchoneta y formamos una V con nuestro cuerpo. Llevamos las manos en la dirección de las rodillas, manteniendo los brazos paralelos al suelo. Subimos y bajamos los brazos sin flexionar los codos 100 veces, inhalando y exhalando cada cinco movimientos.
Utilizar una pelota de goma:
En un estudio realizado por el Journal of Strength and Conditioning Research los resultados arrojaron que aquellos participantes femeninos que realizaban sus rutinas con una pelota de yoga para desafiar la estabilidad debajo de sus glúteos y parte inferior de la espalda obtenían beneficios adicionales. Esto es porque al comprometer el equilibrio, utilizamos tanto los músculos de los abdominales como de la espalda.
Por otro lado, si no tenemos cierto nivel de entrenamiento, es peligroso comenzar con la pelota, ya que podemos dañar los discos espinales. Es importante comenzar a entrenar lejos de la pelota de yoga hasta obtener algo de fuerza abdominal y en la espalda.
El lugar ideal para colocar la pelota de yoga es entre los glúteos y la parte baja de la espalda. La posición exacta dependerá del tamaño de nuestra pelota, y de nuestro nivel de entrenamiento y capacidad de resistir entrenamientos más intensos.
Originally posted 2011-03-21 13:23:00.