Antes se veía al ejercicio como una manera de estar sano y mantenerse en forma, actualmente más que una actividad lúdica se ha convertido en algo casi obligatorio, el culto al cuerpo, un comportamiento casi obligatorio para subsistir en esta sociedad.
Muchas personas utilizan el deporte como una vía de escape a los problemas, una manera de descargar la agresividad, el estrés y la inseguridad que se acumula en el día a día pero en otras ocasiones sino podemos llevar a cabo nuestra rutina diaria tenemos mal humor, estamos cabreados con el mundo y daríamos cualquier cosa por salir a entrenar.
Si esto te está pasando, tenemos que parar y ver qué es lo que está ocurriendo.
Cuando se practica ejercicio en exceso puedes sufrir dependencia al ejercicio, que se caracteriza por una necesidad cada vez mayor de hacer deporte y cuando no se realiza, se producen emociones de ansiedad o de fatiga; además realizan una actividad física extrema tanto en frecuencia como en duración.
Las personas que tienen esta dependencia sienten, incluso, una necesidad o impulso imperioso de seguir ejercitándose a pesar de estar lesionados, cansados o las demandas laborales o personales les impiden llevarlo a cabo.
El ejercicio es sano por naturaleza pero cuando se hace de forma excesiva, lo sano se convierte en algo patológico.
El objetivo de un tratamiento psicológico con una demanda como esta, sería volver a dotar al ejercicio físico y al deporte de su verdadera meta, una herramienta para el equilibrio de la mente siempre que sea practicado de forma moderada, según las necesidades y las características de cada persona.
Imagen: monografias
Imagen2: comoserungeek
Originally posted 2011-05-30 10:04:00.